Insomnio

Ya que no podía dormir... dejemos el porqué para más adelante; decidí volver a este rincón olvidado de mi alma: Mi pobre blog semi diario público. Jajaja.

El hecho es que, y a riesgo de ser ególatra, rebuscando entre los borradores de años, que aquí se encuentran, descubrí algunas cosas:

- Me gusta lo que reflejan esas entradas, los sentimientos guardados que no entiendo porque no publique en su momento. Hasta me dan ganas de publicarlos..
- Llevo llorandote demasiado, en serio demasiado... Todo gira en torno al fatídico dolor.
- No se cómo mantenerme en un régimen y seguir patrones para mantener esto "vivo".
- Comienzo a pensar que esto podría ser terapéutico... Jajaja
- En definitiva, esto debe ser lo peor escrito del mundo: sin métrica, sin redacción o coherencia.. si hay alguien ahí leyendo, gracias.

La verdad es que han sido tiempos difíciles, de esos que piensas ¿Cómo diablos saldré de esto? Sí es que salgo, pero sí sales, ya sea por gusto o no, sales.

(A veces mientras escribo, me pasa que la música que me acompaña entra perfecto de banda sonora en lo que está tomando forma en mi cabeza y lo amo. Una aprobación cósmica, creo.
De fondo se escucha: "Volvé a tu casa cuando quieras, siempre te esperan a cenar [...] extraño el tono de su voz, creí que estaba solo y no era cierto, no era cierto" NTVG)

Había estado pensando en escribir sobre eso, esos meses en el hospital, el olor a muerte y los momentos malos. Quería que esas fueran las primeras entradas. Las cosas que cambiaron para siempre mi vida. Le di muchas vueltas, si sería correcto o por algún modus astral sería mejor que no, pero al final lo que me trajo hasta acá no fue nada de eso, sino, la frustración de haber estado tan cerca de ti y que ese sueño cosechado por años, largos años, haya muerto solo así. 

Y mira manera de hacerlo. ¿A caso no eres experto ya en daños a alma y corazón? No me equivoqué al llamarte cabrón encantador.... Quizá deje mis quejas para otra entrada: Amor de motel.
Pero no piensen mal, queridos expectadores, no hay nada que censurar y esa es sobre todo la parte frustrante.

Después de todo, al fin, tengo sueño.

("Era una chica descuidada aunque ella siempre, siempre iba arreglada  [...] Maldita vida loca, maldita su boca que dijo no quererle más.
Llorando preguntó porqué, con rabia a un espejo, lejos de contestar este le envío un cruel reflejo [...] ella será siempre de él.")

Hasta otro sueño, onironautas.