¿Lo comprendes?

No es Octubre, todavía no llegamos a eso pero era necesario que estuviera aquí:

Un recordatorio para Octubre. Dueles.

Dueles Octubre con tus tardes melancólicas y llenas de llanto. 

Dueles Octubre, como dolió Agosto, Febrero y Marzo. 

Dueles como cicatriz sin sanar. 

Dueles porque no te he dejado sanar, porque no puedo dejar de sentirlo. 

Dueles porque nunca fueron sentimientos sinceros, porque nos escondimos en una mentira. 

Dueles porque creí vivir de un sueño y me sumergí en su amable color, 
en su cálido tacto, en lo apacible y apasionado de su sonar. 

Dueles como no creí que dolerías, como no sabía que podía doler. 

Ven y llévate el dolor que me queda, los recuerdos que están guardados, 

ven y llévate mi alma, mi ser, mi pedazo de persona que murió con cada mentira,
 con cada palabra de cariño, con cada abrazo, beso. 

Con esas caricias que penetraban y no quieren salir y dejarme vivir otra vez.

Dueles, porque yo te deje acercarte, porque me engañe con tus inseguridades y mentiras,
 porque creí que podrías elegirme. 

Tonta. Elegirme, 

como si hubiera sido tu opción de cualquier manera. 

Alguna vez.

Fui algo que no podías tener 

fui eso que tenías tan cerca que necesitabas tocar, 

necesitabas hacer y deshacer. 

Te deje.

Fue el error que nos llevo a esto. 

Fue el error que me dejo medio enamorada, medio perdida, medio dolida 

que me dejo partida y cansada. . .