Un día como muchos otros

Cuando la escuela no es para nada normal y todo parece un cuento salido de la mente cruzada de una tipa frente a un monitor te invito a leer un día en mi, perdón la vida de Meztli...



Hoy les traeré hasta aquí un fragmente de mi historia y mi vida. -escribe Meztli en una hoja rota que encontró- Todo comenzó un martes por la mañana, nada parecía raro no al menos en esta ¡maldita monotonía que a veces me asfixia!
Llegue como siempre muy temprano a la escuela y espere con mis incomprensibles apuntes de matemáticas en mano poder entrar. La escuela me prometía: ¡¡Hoy es un día más como ayer!!.

Sin importar el intento y esfuerzo que ponga para encajar en el mundo de los demás, no me halló, ¿algo tendrá que ver que sea verde y con 3 ojos? a mi no me parecía algo como para no encajar.

Después de clases fastidiosas y con poco sentido, al fin me regalas un respiro y me dejas tomar una materia que en verdad aprecio. Pero.... ¿que esta pasando? ¿porque llegue tarde? mientras entro sin molestar a los demás, no entiendo porque le creí a la escuela que sería un día como cualquiera; ya falta poco me hago recordar, pronto seras libre me repito sin cesar en mi cabeza...

Al fin termina la ultima clase, ahora puedo ser libre y ... ¿para que quería esta libertad?
-genial¡¡ grito a los cuatro vientos como si éstos me dieran las respuestas que no existen, pero se abre una esperanza a lo lejos: aún quedan mis amigos que me ayudaran a olvidarme de estas pesadas horas y juntos podremos terminar la frase que yo no logre acabar al salir de clases.

Creó que todo va mejorando el solo estar con ellos me alegra...
Hable demasiado rápido ¿que hace esa araña viuda negra en el salón donde aún falta una clase que tomar para mi buen amigo? con lo que las detesto; esta bien hoy no es mi día quizá lo mejor sea que vuelva a casa y piense un poco las cosas -pienso irremediablemente-.
¿Te preguntas que hay de mi tarea? ja, como es obvio no es una de mis prioridades, lo primero es analizar el mal acto que realice para que el karma este tan mal conmigo y así mejorarlo.

Decido esperar un poco, quizá cuando todos seamos libres podremos terminar mi frase inconclusa -ahora puedo ser libre y... -

Camino por los alrededores, no hay algo mejor que hacer, le vigilo a lo lejos deseando que se pregunte en donde estoy, pero es claro que eso no pasará, mi día no me deja que crea eso.

Al fin somos libres todos, al fin podremos terminar esa frase en mi cabeza, pero... ¿que pasa? ¿porque nadie me escucha? ¿ahora hablo un idioma incomprensible?
-¡¡genial sólo me faltaba esto¡¡ -no dejo de repetir- .

Definitivamente regreso a casa, pienso rápidamente y salgo corriendo del lugar que me ha rechazado por mucho. ¿Quien dijo que la escuela no hacia daño?

! Wii ¡ la puerta de salida me espera con ansias para darme un respiro y dejarme huir de este día que no ha pintado nada bien. Ya estoy cerca unos cuantos pasos más y ....
-¡Hola¡ -tengo que decir de nuevo, al parecer no podre salir de aquí, - pienso con tristeza- pero no es tan malo, los que me saludan a lo lejos me regalan sonrisas que son buenas en estos momentos y también van de salida. Ahora sí escuela gané. ¡¡Me voy de tus dominios¡¡ -pienso con demasiado ánimos-. Me esperan un poco para que los alcance y juntos nos dirigimos a esa ansiada puerta.
Mientras nos detenemos un poco para organizarnos, un luminoso satélite pasa a nuestro lado y sale primero con sus pequeños y molestos asteroides rodeándolo como guaruras, alguien debería explicarles que los satélites no atraen asteroides, pero creo que sería inútil. ¿alguna vez, has intentado enseñarle algo a un asteroide? son peores que los cometas, se creen enormes y maravillosos, cuando sólo son lo que no pudo formar nada más. Molestos me repito mientras intentamos salir.
Como suponía te vas y ni notas mi presencia, aunque era de esperarse, estas a unos cuantos años luz de aquí, así que no me importa, lo dejo pasar y sigo con mi meta en mente terminar de pasar la puerta que me separa de la escuela.

Sigues afuera, tapando el paso, ¿acaso tú también impedirás que termine de salir? como puedo, logró despedirme de todos aunque piden que repita la historia de mi día; yo te veo de reojo quizá ya me notaste y quieres decir ¡Hola¡, pero es en vano sigues lejos.
¿Nos ignoramos, o es que simplemente no me registras? me pregunto mientras sigo despidiéndome.

Comienzas a actuar extraño y no sé si es para que yo te note y me acerque, ó solo juegas con tu basura espacial. Decido que no me importa, si alguien tiene que ceder esa no seré yo, al menos eso me debe el karma.
Me despido en un tono más alto de lo normal, no podría decir que para que lo notes, sólo quiero escapar. Y me alejo al fin de todo, ¿al fin podre completar esa frase?